LAS DIFERENTES GENEALOGIAS DE JESÚS
¿CONFIRMAN O NIEGAN SU MESIANIDAD?
La aparición de dos genealogías
de Jesús completamente distintas en los evangelios ha sido, y sigue siendo, tema
de discusión y polémica. Las
supuestas contradicciones entre ambas
han servido a muchos ateos como argumento para declarar la falsedad de los evangelios y por ende
alegar al cristianismo como invención. Dichos
ateos afirman que las discrepancias halladas en el Nuevo Testamento, y cometidas por los
evangelistas, corroboran un burdo
montaje alrededor de la figura de Jesús.
La primera aparente incongruencia se encuentra en los dos árboles
genealógicos de Jesús. Sólo dos de los evangelistas, Mateo y Lucas, narran su
genealogía (Mt 1, 1-17, Lc 3 23+). En
las dos aparece el nombre de José pero en cambio coinciden muy pocos nombres entre
dichas listas.
No es de extrañar por tanto que, tras una primera ojeada grosso modo, surjan dudas y
preguntas: Si las dos pertenecen a José ¿Por qué son tan distintas? ¿Acaso cada evangelista se inventó una diferente? ¿Demostraría esto que
el cristianismo fue producto de la
imaginación de algunos de sus seguidores?
Lo cierto es que mientras más se
profundizan en ellas, más apasionante se vuelve su estudio y más cautiva a quien lo hace. En las
genealogías no sólo existen una serie de nombres; en su estructura también se esconden símbolos numéricos y religiosos. Ése
es otro tema.
RAMA MATERNA Y PATERNA
Aunque en las dos genealogías
aparece el nombre de José, padre legal de Jesús, todo parece indicar que la genealogía de Mateo hace referencia a la rama paterna, es decir
José; y la de Lucas a la materna: María. Motivo por el que obviamente las dos son diferentes.
Si bien queda claro que la de
Mateo pertenece a José, pues lo dice explícitamente: “Jacob engendró a José”
(Mt 1, 16), la de Lucas parece ser más compleja porque aunque aparezca su nombre, siguiendo la ley
judaica de incluir sólo a los varones y excluir a las mujeres, la genealogía
parece pertenecer a la de María.
Lucas afirma en su prólogo que
“había verificado todos los datos que
les habían trasmitido los testigos oculares y servidores de la Palabra”. Unos testigos que tuvieron que encontrarse
muy allegados a María o en la que se podría incluir ella misma. No hay que
olvidar que el evangelio de Lucas es el más marianista de todos. Por otro lado, Lucas, debía conocer
perfectamente el evangelio de Mateo ¿Por qué hacer una genealogía distinta?
Según la tradición, y según se
cuenta en el Protoevangelio de Santiago, Joaquín era el padre de María. El nombre de Joaquín es una variante de
Eliacim o en su abreviatura Eli o Helí.
El hecho de que José aparezca
como “hijo de Helí” (Lc 3, 23-24) se
justifica de manera simple. En las
genealogías judías las mujeres eran excluidas, al carecer de valor, contando tan sólo con los nombres de los
varones. En el caso de aparecer el nombre de una mujer, éste siempre debía de
ir acompañado del nombre del marido. En esta ocasión, el evangelista sigue la
primera opción nombrando solamente
a José, pero enmarcándolo de la
siguiente forma: “Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años. Se creía que era hijo de José, hijo de
Helí” (Lc 3 23-24).
Ante esta afirmación, nos
encontramos con dos hechos:
- En aquella momentos, debido al
limitado vocabulario, no existía ninguna palabra para designar al yerno u otros
lazos familiares por lo que eran todos
englobados bajo el término “pariente”.
- El evangelista no afirma que
Jesús fuera hijo de José, sino que escribe: “Se creía que era hijo de José”.
Otro punto indicativo es que aunque ambas ramas muestren la
descendencia del Rey David, Mateo lo hace de forma descendiente siguiendo el
linaje Real de Salomón hasta llegar a
José; y Lucas lo hace de manera
ascendiente siguiendo la línea de sangre desde Jesús a Natán, hijo también del
Rey David y hermano de Salomón. Es obvio que sería muy difícil que si una genealogía desciende desde Salomón y la otra desde Natán, las dos pertenecieran a José.
IMPORTANCIA DE CONOCER AMBAS
RAMAS: JESÚS ES EL VERDADERO MESIAS
Para entender el verdadero
significado de las genealogías de Jesús hay que tener en cuenta la cultura y
las creencias del pueblo judío. Para ellos, el Mesías esperado debía cumplir dos requisitos indispensables: Ser
verdadero israelita y ser descendiente de David. Y es en este contexto por
el que debemos empezar para poder entenderlas.
Las dos genealogías son
absolutamente complementarias y necesarias pues la una a la otra refuerza a
Jesús como Mesías.
Dichas genealogías no pretenden
ser históricas sino teológicas. Quieren mostrar de dónde viene Jesús y hacia
quien va dirigido su mensaje. Este es el motivo por el que existen saltos intencionados
entre generaciones ya que a través de ellos, sobre todo Mateo, cuadra los
diferentes grupos en series numéricas concretas para darles un valor simbólico.
La Genealogía narrada por Mateo
está dirigida a judíos, por lo que el
evangelista se ve obligado a acudir al Antiguo Testamento para demostrarles que
las profecías citadas en él señalaban a
Jesús como el Mesías esperado. El mesías debía descender del Rey David y por tanto tener linaje real. Es por ello que Mateo narra la genealogía de
José para demostrar que legalmente Jesús puede ser heredero al trono. Sin embargo ¿Afectaría a Jesús no llevar “sangre Real”?
La genealogía contada por Lucas
es distinta. Lo hace de forma ascendente siguiendo la línea de sangre, narrando
en cada caso el padre del anterior, llegando también a David.
JESUS, HIJO LEGÍTIMO
¿Cómo sabemos que Jesús era hijo
legal y no biológico de José? Para
contestar a esta pregunta, debemos acudir a la fuente principal: La genealogía
facilitada por Mateo. Durante toda la
genealogía el evangelista utiliza la
fórmula “engendró a” para designar a
padres e hijos biológicos. Obviamente
solo un padre biológico puede engendrar
un hijo natural, nunca un hijo “adoptivo”.
Ahora bien ¿Podría haber sido engendrado por
otro hombre? Para despejar esa duda, Mateo recalca la paternidad legal de José y
explica la verdadera naturaleza de Jesús en los renglones siguientes: “El
origen de Jesucristo fue de la siguiente manera. Su madre, María, estaba
desposada con José; pero, antes de empezar a estar juntos, se encontró encinta
por obra del Espíritu Santo” (Mt
1 18-19).
José, como padre Legítimo, concede a Jesús todos y cada uno de los
derechos y obligaciones de un hijo biológico, incluido el derecho a adquirir la genealogía paterna como propia.
GRACIAS A LA PATERNIDAD SOLO LEGAL DE JOSE, JESÚS PUEDE SER EL MESIAS
De haber sido Jesús hijo natural de José, jamás podría haber sido
el Mesías.
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Puesto que sobre los descendientes de Jeconias existía la
maldición hecha por Dios que impedía acceder a cualquiera de sus descendientes
al trono, el Mesías tendría que derivar, por tanto, de otro
de los hijos de David.
Jesús no lleva esa sangre maldita, pero además de ser heredero al trono de manera
legal, puesto que son los descendientes de Salomón los herederos legales al
título real, también debía llevar sangre
real para poder ser el Mesías esperado. La respuesta nos la da Lucas con la
genealogía de María. Mientras la genealogía paterna hace
referencia a los descendientes de Salomón, la de Lucas lo hace a través de
Natán, libre de la maldición.
LOS OTROS HIJOS DE JOSÉ
En el Nuevo Testamento se hace
mención a los hermanos y hermanas de Jesús:
- Mateo 12, 46-47: "Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él."
- Marcos 6, 3-4: "¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él".
- Juan 7, 5-6: “Es que ni siquiera sus hermanos creían en él".
- Hechos 1,14-15: “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos."
- I Corintios 9,5-6: "¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer cristiana, como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas?"
Mucho se ha hablado sobre ellos y
existen varias hipótesis sobre el asunto:
1- Los
hijos eran fruto del anterior matrimonio de José
2- Fueron
engendrados por José y María después del nacimiento de Jesús, y por ser hijos biológicos de José continuarían con la maldición.
3- Eran
parientes de Jesús ya que la palabra "adelphos" es utilizada en
el Antiguo Testamento para designar parentescos familiares como tío-sobrino
(como en el caso de Abraham y su sobrino Lot).
Sea como fuere, en el caso de que
fueran hijos de José, éstos mantendrían la maldición
dictada por Dios a los descendientes de Jeconias impidiéndoles el acceso al
trono de David.
OTRO DILEMA
Ambas genealogías convergen en
dos nombres: Salatiel y Zorobabel. Esto podría suponer un problema ya que
podría indicar la unión de ambas genealogías mediante un matrimonio. De ser
así, la maldición de una hubiera contaminado a la otra. Para resolver este
conflicto existen varias hipótesis pero esas las pondrán leer en otro artículo.
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